El cambio tecnológico es una de las principales guías para la
competencia. Juega un importante papel en el cambio estructural de los sectores
industriales, así como en la creación de nuevas industrias. Es también un gran
ecualizador, erosionando la ventaja competitiva aun de empresas bien afianzadas
y empujando a otras hacia el frente. Muchas de las grandes empresas de hoy se
originan en los cambios tecnológicos que fueron capaces de explotar. De todas
las cosas que pueden cambiar las reglas de competencia, el cambio tecnológico
está entre las más prominentes.
Sin embargo, a pesar de su importancia, la relación entre el cambio tecnológico y la competencia es ampliamente mal entendida. El cambio tecnológico tiende a ser considerado valioso por sí mismo —cualquier modificación tecnológica que cualquier empresa pueda lograr primero que nadie se considera como buena—. La competencia en sectores industriales de ''alta tecnología" es percibida ampliamente como un pasaje al lucro, mientras que otros sectores industriales que son de "baja tecnología*' se ven con desprecio. El éxito reciente de la competencia extranjera, mucha de la cual se basa en innovaciones tecnológicas, ha alentado aún más a las compañías a invertir en tecnologías, en algunos casos en situaciones no críticas.
El cambio tecnológico no es importante por sí mismo, pero es importante si afecta la ventaja competitiva y la estructura del sector industrial. No todo el cambio tecnológico es estratégicamente benéfico; puede empeorar la posición competitiva de la empresa y lo atractivo del sector industrial. La alta tecnología no garantiza utilidades. En realidad, muchos sectores industriales de alta tecnología son mucho menos lucrativos que sectores industriales de "baja tecnología", debido a sus estructuras desfavorables.
Sin embargo, a pesar de su importancia, la relación entre el cambio tecnológico y la competencia es ampliamente mal entendida. El cambio tecnológico tiende a ser considerado valioso por sí mismo —cualquier modificación tecnológica que cualquier empresa pueda lograr primero que nadie se considera como buena—. La competencia en sectores industriales de ''alta tecnología" es percibida ampliamente como un pasaje al lucro, mientras que otros sectores industriales que son de "baja tecnología*' se ven con desprecio. El éxito reciente de la competencia extranjera, mucha de la cual se basa en innovaciones tecnológicas, ha alentado aún más a las compañías a invertir en tecnologías, en algunos casos en situaciones no críticas.
El cambio tecnológico no es importante por sí mismo, pero es importante si afecta la ventaja competitiva y la estructura del sector industrial. No todo el cambio tecnológico es estratégicamente benéfico; puede empeorar la posición competitiva de la empresa y lo atractivo del sector industrial. La alta tecnología no garantiza utilidades. En realidad, muchos sectores industriales de alta tecnología son mucho menos lucrativos que sectores industriales de "baja tecnología", debido a sus estructuras desfavorables.
Tecnología y competencia
Una empresa implica un gran número de tecnologías. Todo lo que la empresa hace implica tecnología de algún tipo, a pesar del hecho de que una o más tecnologías pueden parecer dominantes en el producto o en el proceso de producción. La importancia de una tecnología para la competencia no es función de su mérito científico o su prominencia en el producto físico. Cualquiera de las tecnologías implicadas en una empresa pueden tener un impacto importante en la competencia. Una tecnología es importante para la competencia si afecta de manera significativa la ventaja competitiva de la empresa o la estructura del sector industrial. |
Tecnología y la cadena de valor
La herramienta básica para comprender el papel de la tecnología en la ventaja competitiva es la cadena de valor. Una empresa, como una colección de actividades, es una colección de tecnologías. La tecnología está contenida en cada actividad de valor en una empresa, y el cambio tecnológico puede afectar la competencia a través de su impacto en, virtualmente, cualquier actividad. La figura (imagen) ilustra el rango de tecnologías representadas típicamente en la cadena de valor de una empresa. Cada actividad de valor usa alguna tecnología para combinar los insumos comprados y los recursos humanos para producir alguna salida. Esta tecnología puede ser tan mundana como un simple conjunto de procedimientos para personal, e implica típicamente varias disciplinas científicas o subtecnologías. La tecnología de manejo de materiales usada en logística, por ejemplo, puede implicar disciplinas como ingeniería industrial, electrónica y tecnología de materiales. La tecnología de una actividad de valor representa una combinación de estas subtecnologías. Las tecnologías también están contenidas en los insumos comprados en cada actividad de valor, tanto en insumos consumidos como en bienes de capital. La tecnología inherente en insumos comprados interactúa con las otras subtecnologías para dar el nivel de desempeño de la actividad. La tecnología no sólo está contenida en actividades primarias sino también en las actividades de apoyo. El diseño con ayuda de la computadora es un ejemplo de una tecnología que apenas está entrando en uso en el desarrollo del producto y que está reemplazando formas tradicionales de desarrollar nuevos productos. Varios tipos de tecnologías también sostienen el desempeño de otras actividades de apoyo, incluyendo aquellas típicamente consideradas sin base tecnológica. El abastecimiento implica procedimientos, así como tecnologías: para colocar pedidos e interactuar con proveedores. Desarrollos recientes en la tecnología de sistemas de información ofrecen la posibilidad de revolucionar el abastecimiento al cambiar los procedimientos de pedidos y facilitando el logro de los eslabones de proveedor. La administración de recursos humanos se basa en la investigación de motivaciones y tecnologías de entrenamiento. La infraestructura de la empresa implica un amplio rango de tecnologías que van desde equipo de oficina hasta investigación legal y planeación estratégica. |