Los competidores son considerados por la mayoría de las empresas como
una amenaza. La atención se centra en cómo una empresa puede lograr una participación
contra ellos y cómo su entrada puede ser evitada por principio. Los
competidores, siguen esta línea de pensamiento, son el enemigo y deben ser eliminados.
Más participación en el mercado normalmente se ve mejor que menos, un punto de
vista reforzado por los adherentes de la curva de experiencia.
Aunque los competidores pueden ser en realidad amenazas, los competidores correctos pueden reforzar en lugar de debilitar la posición competitiva de la empresa en muchos sectores industriales. Los "buenos" competidores pueden servir a una variedad de propósitos estratégicos que aumentan la ventaja competitiva sostenible de una empresa y mejoran la estructura de sus sectores industriales. De acuerdo con esto, es con frecuencia deseable para una empresa tener uno o más "buenos" competidores, y aun deliberadamente olvidar la participación en el mercado en lugar de tratar de aumentarla. Más participación en el mercado puede con frecuencia ser peor que menos. Al mismo tiempo, una empresa debe concentrar sus esfuerzos en atacar a los "malos" competidores mientras mantiene una posición relativa frente a los buenos. Estos principios se aplican a los líderes de mercado y a los seguidores por igual.
Los beneficios estratégicos de los competidores
La presencia de los competidores correctos puede dar una variedad de beneficios estratégicos que caen en cuatro categorías generales: aumentar la ventaja competitiva, mejorar la estructura actual del sector industrial, ayudar al desarrollo del mercado y bloquear la entrada. Los beneficios particulares logrados diferirán por industria y la estrategia que esté siguiendo una empresa.
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Aunque los competidores pueden ser en realidad amenazas, los competidores correctos pueden reforzar en lugar de debilitar la posición competitiva de la empresa en muchos sectores industriales. Los "buenos" competidores pueden servir a una variedad de propósitos estratégicos que aumentan la ventaja competitiva sostenible de una empresa y mejoran la estructura de sus sectores industriales. De acuerdo con esto, es con frecuencia deseable para una empresa tener uno o más "buenos" competidores, y aun deliberadamente olvidar la participación en el mercado en lugar de tratar de aumentarla. Más participación en el mercado puede con frecuencia ser peor que menos. Al mismo tiempo, una empresa debe concentrar sus esfuerzos en atacar a los "malos" competidores mientras mantiene una posición relativa frente a los buenos. Estos principios se aplican a los líderes de mercado y a los seguidores por igual.
Los beneficios estratégicos de los competidores
La presencia de los competidores correctos puede dar una variedad de beneficios estratégicos que caen en cuatro categorías generales: aumentar la ventaja competitiva, mejorar la estructura actual del sector industrial, ayudar al desarrollo del mercado y bloquear la entrada. Los beneficios particulares logrados diferirán por industria y la estrategia que esté siguiendo una empresa.
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